domingo, 10 de mayo de 2015

UNA DE PATOS

Aprovechando que los arrozales aún están secos, esta mañana me he pasado por una pequeña charca que hacía meses que no visitaba.
Después de cuatro horas de sesión, no he observado nada destacable que llevarse a la boca, si acaso la presencia de una solitaria garza imperial. De todas formas no le he podido afotar, pues estaba muy alejada y en una zona muy enmarañada de carrizal.
Por lo demás, las aves habituales de las zonas encharcadas, o sea azulones, garcetas comunes, alguna garza real, pollas de agua, una focha, un calamón y un martin pescador. De fondo musical el estridente y potente canto del tordal y algún buitrón de vez en cuando. 
Es de destacar la abundancia de azulones, puesto que es una charca relativamente pequeña y se han llegado a juntar no menos de 20-30 ejemplares entre machos y hembras. Una pena que no venga por aquí ninguna otra especie de pato, pero bueno, algo es algo. 
En esta charca hay algunas piedras que sobresalen del agua y hoy eran objeto de deseo sobre todo de los azulones, que no han escatimado en disputas y altercados con tal de hacerse con alguna de ellas. Una vez conseguido el posadero, el objetivo era aderezar el plumaje y descansar.


Los azulones han sido muy abundantes













Las pideras que sobresalen del agua son posaderos muy codiciados





Alguna garceta común en plumaje nupcial


Las pollas de agua siempre presentes en cualquier mancha de agua


Una solitaria focha

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