lunes, 23 de junio de 2014

COTORRA GRIS

La cotorra gris o cotorra argentina es un pájaro de la familia de los loros, originaria del norte y centro de Argentina.
Es de pequeño tamaño, de entre 28 y 31 cm de largo. Su plumaje es de un verde brillante, con las alas verdes azuladas; la frente, mejillas, garganta, pecho y vientre son grises claros. Su cola es larga y puntiaguda y de color verde, al igual que el dorso.
Son aves altamente gregarias, formando ruidosas bandadas cuando buscan alimento y anidando en grandes nidos comunitarios. 
Debido a su vistosa coloración, se importaron de forma masiva grandes cantidades de esta ave, y las fugas accidentales o liberaciones por parte de humanos han causado el establecimiento de pequeñas poblaciones por toda España, con casos ya confirmados de cría con exito.
Al alimentarse de hortalizas y frutos pueden ocasionar importantes pérdidas en cultivos. Pueden causar la degradación de árboles ornamentales al utilizar sus ramas para construir nidos, y sus excrementos pueden ocasionar daños a mobiliario urbano o edificios. También hay que destacar los sonidos asociados a la proximidad de sus nidos, o que son vectores de propagación de agentes patógenos. 
Si la presión ambiental es muy grande, puede desplazar a otras aves autóctonas con las que compite. 
No sé si es correcto incorporar a esta especie como parte de la fauna del parque natural de la Albufera, pero el caso es que a pesar de que su llegada ha sido a causa de la mano del hombre, ya están aquí y parece que han venido para quedarse. 
Por otra parte su influencia en el parque natural es marginal, pues su área de influencia se limita a los pueblos de la periferia y a sus zonas de huerta. 









domingo, 15 de junio de 2014

CABO DE CULLERA

El entorno del cabo de Cullera es un territorio de reducido tamaño pero, llamativo ya que se trata del único acantilado de tipo medio que podemos encontrar en todo el golfo de Valencia.
Desde la prehistoria nos encontramos que el cabo de Cullera es un espacio muy interesante a nivel estratégico para la actividad humana. Por ello, la presión humana sobre este espacio medioambiental ha sido intensa desde siglos atrás.
Su transformación y cambio ha sido una constante: pérdida de la fauna, desaparición de la vegetación, etc. Todo esto unido al auge depredador del urbanismo de estos últimos años, ha ocasionado que nos encontremos ante un espacio muy alejado de su pasado cercano, ya que ha sido antropizado en un grado máximo. 
En lo alto del cabo, se construyó un faro, que se encendió por primera vez en 1858, y más tarde, entre 1954 y 1960 se remodelo, convirtiéndolo en una señal aeromarítima.
Actualmente, en el cabo de Cullera, junto al faro, hay una microreserva vegetal que constituye la única representación a nivel mundial, de la comunidad “Crithmo-Limonietum Dufourii”. Siendo además, la única población conocida de esta especie sobre acantilados marinos.
El mayor valor desde un punto de vista ornitológico es que constituye un magnifico punto de observación de aves marinas, tanto durante la migración como en el invierno. Es mejor acudir por las tardes para tener el Sol a nuestras espaldas y con paciencia y un buen catalejo, podremos observar según la época del año, pardelas, alcatraces, alcas, patos marinos, colimbos, cormoranes, gaviotas, etc. 
Actualmente el interior del faro no se puede visitar, aunque hay senderos que recorren los roquedos de los alrededores. 
Asimismo cerca de la remodelada ermita de San Fermin de los Navarros, se encuentra el punto más alto de estos acantilados y un estupendo mirador de los alrededores y del luminoso mar Mediterráneo.  


Cabo de Cullera
Vistas desde el mirador
El luminoso Mediterraneo
Pequeños acantilados
Calas escondidas
Ermita de San Fermin de los Navarros
Faro y alrededores





Microreserva de flora

    



miércoles, 4 de junio de 2014

HIDE-COCHE EN LA MARJAL DE PINEDO

Hoy me apetecía disparar unas fotillos, asi que me he cogido el coche y me he ido a practicar hide-coche por la marjal de Pinedo.
Esta técnica es muy básica y simple, pero suficientemente buena para algunas especies no demasiado desconfiadas. Simplemente camuflas con tela de camuflaje tu ventanilla delantera y para sujetar la cámara basta con un saquito de legumbres secas.
Esta mañana he recorrido una buena parte de los marjales de Pinedo y el Saler, y aunque no he visto ninguna especie destacada, si había buena diversidad de especies, aunque la verdad que algo dispersas. Aunque todas las especies observadas no se han puesto a tiro (lastima la imperial y el avetorillo) si me he entretenido bastante, sobre todo con las cigüeñuelas que son muy abundantes y con un par de garcillas cangrejeras sumamente confiadas. Estas últimas estaban pescando pececillos en una acequia y una de ellas incluso me dejo que le parara el coche apenas a 2-3 metros de distancia. 
Ahora mismo el estado del marjal es muy variable, y aunque lo normal es que las matas del arroz ya están creciditas, mientras que en algunos arrozales ya están muy crecidas, en  los menos apenas  han empezado a asomar. 
Las especies observadas han sido: garzas reales, garcetas comunes, bueyeras, gaviotas de audouin, reidoras, sombrías, cigüeñuelas, pollas de agua, 1 avetorillo, 2 martinetes, 2 moritos, 2 calamones, 1 garza imperial, canasteras, estorninos, 2 abubilla, gorriones, buitrones, 4 garcilla cangrejeras, fumareles cariblancos, 2 urraca, azulones, un grupito de jilgueros, algún chorlitejo y un bando de golondrinas cogiendo barro húmedo de un arrozal. 

Marjal a primeros de mes
Cigüeñuela



Garceta común
Garcilla bueyera
Garza real


Gaviota de audoiun

Canastera


Garcilla cangrejera







 

domingo, 1 de junio de 2014

GAVIOTA PATIAMARILLA

La gaviota patiamarilla, una de las aves marinas más abundantes de la cuenca del Mediterráneo debido a su enorme adaptabilidad tanto para alimentarse como para elegir hábitat, fue diferenciada hace tiempo de la gaviota argéntea europea, de la que se consideraba una subespecie.
Es una gaviota de tamaño grande, con el plumaje del dorso gris, las partes inferiores blancas y las patas amarillas.
La gaviota patiamarilla se muestra considerablemente adaptable a la hora de elegir hábitat. Para criar prefiere acantilados marinos o islas cercanas a la costa, pero, en general, puede ocupar una gran variedad de emplazamientos, como marismas, salinas, playas y humedales litorales o interiores. Asimismo, es muy frecuente en las inmediaciones de los núcleos de población costeros. 
Es una especie omnívora y preferentemente carnívora. Son unas grandes depredadoras de pollos, huevos y adultos de otras especies de menor tamaño. También cazan roedores, capturan peces y no desprecian la carroña.
La gaviota patiamarilla es un ave sociable y forma colonias, tanto para vivir como para anidar.
Los nidos se confeccionan con ramitas, algas y plumas. Para ubicarlos escogen arenales en la costa o acantilados junto al mar.