Seguimos buscando nuevos escenarios y nuevos ejemplares de rapaces a
los que fotografiar.
Ahora estamos probando en un descampado a las afueras de Catarroja y de
momento la primera sesión deja buenas sensaciones.
A la sesión acudieron un par de garcillas bueyeras, un bando de unas
10-12 urracas, un gato y un ratonero.
El ratonero es un ejemplar grande y fuerte y estuvo comiendo
tranquilamente durante casi 45 minutos en los que se dio un buen atracón. No
entro ninguna otra rapaz, aunque otro ratonero y una lagunera lo intentaron, siendo
rechazados de forma fulminante por este ratonero que tiene toda la pinta de ser
un ejemplar bastante dominante.
En esta ocasión utilizaremos la técnica del tumbing, pues aparte de que
es más fácil de camuflar el escondite, esa toma tirada a ras de suelo me
encanta.
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